Asociación de tutores informa:
Los tutores y tutoras, según el Estatuto de Personal, deberÃamos llamarnos profesores o profesoras, sin embargo, el nombre que une todo los sentimientos de nuestras largas y extensas historias de aulas y de viajes, de humores, anécdotas, calificadas eternas, despedidas de hijos (as), esposas y esposos, cuentos interminables en carretera,
noches compartidas en hoteles, tabernas, restaurantes…el nombre de guerra y de paz, es el de tutor y tutora.
Aceptamos el de profesor para efectos técnicos desde la Oficina de Recursos Humanos, pero el de tutor y tutora, debe quedar para ese monumento que algún dÃa llegará a la UNED.
Se nos dice la cara visible. Todo termina en el tutor desde el libro de texto, la video-conferencia o la tutorÃa en lÃnea; o aquella práctica de la tutorÃa telefónica, mezcla de lo académico y lo sentimental, donde el estudiante no sólo descargaba la pregunta de su duda, sino, además, agregaba el ingrediente de su familia, de su trabajo, era una especie de catalizador por donde se fugaban las soledades del estudiante a distancia y recalco del estudiante a distancia, que necesita de ese espacio para unir todas las dudas posibles del dÃa, la noche y la unidad didáctica. Aprovecho esta oportunidad que nos da Acontecer para empezar a escribir de ese mundo poco conocido del tutor y la tutora.
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- Publicado: Jueves, 28 Octubre 2010 14:45