La nueva regulación de tarjetas de crédito y de débito tiene importancia económica y social.
Las tarjetas son un instrumento financiero cada vez más relevante para las familias y para las Mipymes. Es enorme el volumen acumulado de endeudamiento con tarjetas, más del 2,4% del PIB en Costa Rica. Los intereses que se pagan llegan a ser en algunos casos hasta del 54% por año. Esto hace que millón y medio de costarricenses deban más de 61 mil millones a las más de 400 tarjetas que los mismos entes financieros reconocen que han otorgado sin tener en cuenta la capacidad de pago.
Es ampliamente aceptado que el impacto negativo de la crisis en el endeudamiento de las familias se agravó también por la ausencia de regulaciones. Con este esfuerzo se vincula el país a lo que es ya una tendencia internacional, que se volvió prioritaria a partir de la reciente crisis económica mundial.