Nuestro país tiene tres opciones para crecer ese mercado asiático: incrementar la competitividad; ser una plataforma para la inversión y coadyuvar a la mutua cooperación en ciencia, tecnología y educación. 

banderas_webDesde el 2006, China representa, por temporadas, el segundo socio comercial más importante de Costa Rica.

La reciprocidad entre Costa Rica y China se evidencia en las actividades que representan dos grandes motores de ambas naciones: comercio y cultura. De esta forma, miles de procesadores, lácteos y plantas ornamentales costarricenses llegan hasta Beijing y en La Sabana podemos disfrutar de un nuevo estadio producto del ingenio chino.

Ese intercambio en doble vía es solo una muestra de la alianza que empieza a marcar la senda común de ambas naciones y despierta el análisis de diversos sectores, entre ellos la Universidad Estatal a Distancia (UNED), que el pasado 1º de setiembre organizó el conversatorio “Relaciones comerciales y culturales con la República Popular de China”.

La videoconferencia contó con la participación del embajador de Costa Rica en Beijing, Marco Vinicio Ruiz Gutiérrez, quien se enlazó mediante una llamada internacional. En la actividad académica también estuvo presente Marianela Piedra Vargas, consejera de la misma sede diplomática.

fvideo chinaLa directora del Observatorio de Comercio Exterior (OCEX) de la UNED, Velia Govaere Vicarioli fue la comentarista invitada. Al panel de expertos, que fue moderado por Evelyn Brenes Rojas, se unió Gustavo Amador Hernández, de la Cátedra de Recursos Humanos de la UNED, quien presentó algunas generalidades del nuevo aliado comercial y cultural.

China es tierra de contrastes: tiene una extensión territorial de 9,6 millones de km2, representa 10% de la economía mundial y es el hogar de 1 de cada 5 habitantes del planeta. Con estos datos contundentes abrió su intervención Amador Hernández. “Pero al mismo tiempo, es un país más pobre que Costa Rica y su consumo per cápita en inferior a la mayoría de los países del mundo.

No obstante, son más las oportunidades que las desventajas de aliarse con el país asiático. Prueba de ello es que “actualmente, existen 36 documentos suscritos entre el Gobierno de la República Popular China y diversos órganos o entidades del Estado costarricense”, detalló el profesor universitario.

Por su parte, Ruiz Gutiérrez, como máximo representante de nuestro país en China, comentó que estamos abriendo brecha con China. “El 1º de junio pasado cumplimos cuatro años de haber establecido relaciones diplomáticas con ese país. Hemos abierto una puerta enorme para Costa Rica y nos va a llevar varios años penetrar en ese mercado, pero lo más importante es lo que ya empezamos: el trabajo de tener una sede diplomática, una feria comercial, intercambios entre diversas autoridades y de las universidades, por ejemplo”.

El diplomático aseguró que es fundamental reforzar el intercambio comercial con China, sobre todo en un momento en que otros socios como Estados Unidos y la Unión Europea la economía decrece. No obstante, él apuntó que el acuerdo trasciende la apertura recíproca de los mercados y que se debe aprovechar la experiencia del cuarto país más grande del mundo en cuanto a experiencia en cooperación y educación, campos en los que él destacó, la UNED puede participar. De hecho, Gustavo Amador Hernández comentó que actualmente existe un convenio de cooperación de la UNED con el país asiático, y que está en proceso de revisión.

Las oportunidades: China como puerto de entrada al mercado asiático

Se debe recordar que el interés mutuo se ratificó con el tratado de libre comercio de ambas naciones, el cual entró en vigencia el 1º de agosto anterior. Desde luego, esto se traduce en la posibilidad de que China incida aquí en el desarrollo de infraestructura, la formación policial y el flujo migratorio de turistas. Al mismo tiempo, Costa Rica podría diversificar su exportación y encontrar nuevos nichos de mercado.

Para la consejera de la Embajada de Costa Rica en Beijing, Marianela Piedra Vargas, nuestro país (cuya área es de 51 100 km2 y cabe 188 veces en China) tiene tres opciones positivas para crecer en aquel mercado. La primera ruta es incrementar la competitividad en insumos y productos terminados, así como encadenarse a actividades productivas de ese país mediante empresas conjuntas (joint ventures) por interese en común.

La segunda puerta de entrada es que Costa Rica se convierta en una plataforma para la inversión china, y no de manera exclusiva, sino que al mismo tiempo para la región centroamericana e incluso para América Latina, a fin de generar alianzas en temas comunes con un país que ocupa el primer lugar en inversión extranjera directa, explicó la funcionaria de servicio exterior.

El tercer punto de enlace sería la cooperación en ciencia, tecnología, innovación y educación. “Cada día aumenta el número de estudiantes costarricenses que están allá; hay mucha gente capacitándose y conociendo la cultura china. Hay mucha gente estudiando español. En cuanto innovación, por ejemplo, hay investigadores que han trabajado con arroz costarricense, que es más productivo por hectárea que el tradicional. Esto representa muchas posibilidades y oportunidades”, amplió Piedra Vargas.   

China: el dragón que nos desafía

Para la directora del OCEX el tratado representa oportunidades y desafíos. Ella coincidió con la primera expositora en que Costa Rica se ha posicionado bien frente a la inversión extranjera como una plataforma. Además, destacó que el país ha tenido una exitosa apertura comercial en muchas latitudes. Al mismo tiempo, China ha representado en la historia reciente el segundo socio comercial de Costa Rica y tiene el valor agregado de ser para nosotros un nuevo puerto de entrada a esa región del mundo.

La funcionaria de la UNED recordó que la balanza comercial entre nuestro país el dragón oriental fue positiva para el primero en el 2009, pero en el año siguiente la situación fue la opuesta. Esto se explica en parte por cuál es la composición de las exportaciones a China. Es uno de los grandes desafíos que tenemos. Cuando uno ve las exportaciones a China en el 2009, 73% corresponde a circuitos electrónicos y el otro 23% son partes de computadora. O sea que 95% de nuestra oferta exportable estaba en dos productos y lo demás es cuero, bananos y chatarra. Estaba sumamente concentrada la oferta a China.

¿Qué pasó en el 2010? Según Govaere Vicarioli, la oferta siguió concentrada en 80%. Pero la exportación de circuitos electrónicos cayó de unos $500 millones a $174 millones, aparte de que las importaciones de aquel socio comercial han crecido sustancialmente. Por cierto, que la oferta concentrada a China contrasta con que Costa Rica vende unos 4 mil productos a más de 140 destinos, lo que la coloca como la economía exportable más diversificada de América Latina. Por lo tanto, se deben ubicar más de mercado en China y ojalá de manera preferencial.

La exviceministra de Economía planteó algunos desafíos locales, que son independientes de este o cualquier tratado comercial. Ella citó la diversificación de la oferta, las tareas domésticas rezagadas como la frontera agrícola, la calidad de los productos importados, la infraestructura de los laboratorios para determinar la conformidad de la calidad, la inocuidad de los alimentos (sistema regulador de creación reciente) y la salud pública frente a los productos nuevos, la protección del consumidor, la reglamentación técnica y la defensa comercial por ejemplo.

“China ha puesto los temas sobre el tapete, no es que no existieran antes. Pero frente a un país como China es todavía más perentorio ponernos al día. Por otro lado, hay que sacarles millaje a las oportunidades que tiene el país y yo pensaría en el tema de exportaciones y política ofensiva, pero prioritariamente pensaría más en el tema de inversión por esa plataforma que nos hace tan atractivos y porque tenemos acceso a los mercados más importantes del mundo”, concluyó la académica.

Fuente: Acontecer en:  http://web.uned.ac.cr/acontecer/index.php/a-diario/sociedad/1087.html