Evento de presentación de resultados: Programa de transferencia de conocimiento con Costa Rica (2013-2014)
MBA. Hellen Ruiz Hidalgo
Comunicadora estratégica OCEX-UNED
El Programa de Intercambio de Conocimiento (KSP, por sus siglas en inglés Knowledge Sharing Program) es un programa de cooperación basado en el intercambio de la experiencia de desarrollo de Corea, que asesora el diseño de políticas de países socios. Este programa fue iniciado hace apenas 10 años, en 2004, por el Ministerio de Planificación y Finanzas y el Instituto de Desarrollo de Corea (KDI, por sus siglas en inglés Korean Development Institute).
El KDI es una es una institución emblemática creada por el gobierno de la República de Corea como grupo independiente de reflexión sobre políticas públicas.
El KDI fue fundado en 1971, durante un período de rápido crecimiento económico, para proporcionar investigación y análisis de respaldo a las decisiones de política económica de Corea. El KDI concentra su investigación sobre temas actuales decisivos, desarrolla una fuerte red internacional de investigación, así como diversidad de proyectos interdisciplinarios. Corea desarrolla, a través del KDI su programa de intercambio de conocimientos (KSP), con el que promueve internacionalmente una cooperación técnica en la que comparte sus formidables resultados competitivos.
Dentro del KSP del KDI, Costa Riva ha tenido diferentes intercambios de cooperación técnica con la República de Corea, entre los que sobresale, por ejemplo, el sistema Merlink de compras públicas.
En 2013, el gobierno de Costa Rica, representado por el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), suscribió un programa especial con el KDI, bajo el KSP, para el diseño de un mapa de ruta que buscaba fortalecer el sistema de innovación y competitividad de Costa Rica.
Este programa fue facilitado directamente por el Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), donde la Coordinadora del OCEX, la LLM. Velia Govaere, ejerce actualmente como su Directora Ejecutiva.
Participaron en ese programa diferentes instituciones públicas, privadas y de la academia nacional. El KDI envió especialistas coreanos a discutir con actores costarricenses de relevancia, y así mismo, se organizó una visita de expertos costarricenses a Corea, para conocer de cerca la experiencia coreana y tener un intercambio directo con los principales especialistas del KDI.
Como resultado de un año de estudios, discusiones, visitas e intercambios, el KDI ofreció, finalmente, los resultados de su estudio, donde le brindaron a Costa Rica un mapa de ruta para el fortalecimiento de su sistema de innovación y el mejoramiento de la competitividad nacional.
El evento tuvo lugar en el Hotel Real Continental, el 21 de abril de 2014. OCEX se complace en ofrecer a sus suscriptores los aspectos centrales de las presentaciones de los especialistas coreanos, así como la exposición, entre los panelistas nacionales, de la Coordinadora del OCEX y Directora del CPC, quien presentó sus perspectivas como experta costarricense.
El especialista coreano Sungchul Chung, Director del proyecto de investigación del KDI, realizó en su presentación una propuesta de políticas públicas claves, a partir de un estudio del sistema de innovación de Costa Rica. Se concluye, en general, que a pesar de los enormes beneficios de una excepcional atracción de IED, el país no ha podido aprovechar en toda su amplitud la presencia de industrias de alta tecnología en el país.
Se observa que cuanto mayor es la intensidad tecnológica de la industria promovida por la Inversión Extranjera Directa (IED), menor es la utilización de los suministros locales. Eso se debe a la débil capacidad de absorción tecnológica de las empresas locales, lo que provoca una gran debilidad para aprovechar las oportunidades tecnológicas que ofrece IED.
La clave del desarrollo en esta etapa es fortalecer la capacidad de ofrecer suministros locales a las Empresas Multinacionales (EMN), por medio de un acelerado aprendizaje tecnológico. Esto es urgente porque la capacidad de crecimiento basado en la IED y la promoción de las exportaciones pronto tocarán techo, si Costa Rica no logra fortalecer su sistema de ciencia y tecnología. Eso exige un pronto aprendizaje político para desarrollar la capacidad de acción requerida para el fortalecimiento del sistema de innovación de las empresas locales. Para accesar a su presentación, (hacer click aquí).
Como parte del taller de reporte final de la cooperación técnica del KSP, el Dr. Shin Taeyoung planteó una propuesta de estrategia de mediano plazo para la transformación estructural del sistema de innovación de Costa Rica. Hizo un análisis muy interesante de los estadios y modelos de desarrollo, con especial énfasis en discutir las razones del fallo del modelo de sustitución de importaciones entre 1960-1980. Enfatizó la importancia de la política de atracción de inversión extranjera, especialmente en industrias de alta tecnología como Intel, HP, P&G, Baxter, IBM y más de 200 otras, como elemento central del éxito relativo del nuevo modelo, con base en el fomento de las exportaciones y centrado en la apertura de mercados.
Su preocupación fue el relativo estancamiento del sistema de innovación nacional y la excesiva dependencia que existe de la IED. Su propuesta central se concentró en sugerir la creación de un Nuevo Instituto para el Desarrollo Tecnológico Industrial de Costa Rica. Esta nueva institucionalidad se especializaría en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías industriales y estaría bajo la dirección del MICIT. El problema que resolvería sería superar la dispersión de las actividades de I y D, porque la evolución de las instituciones del conocimiento en Costa Rica se está realizando con base en necesidades y demandas diversas y cada institución tiene su propio objetivo, desarticulado del conjunto. De ahí la necesidad de implementar un programa articulado con los centros de conocimiento a los efectos del desarrollo económico, un Instituto de conocimiento para el desarrollo de la tecnología industrial, para el cual existen mejores prácticas en Corea, que se pueden utilizar o consultar, en especial, en el desarrollo de pymes globalmente competitivas, con un incremento en la capacidad de adaptación y aprendizaje de los avances internacionales en ciencia y tecnología. Para descargar su presentación, (hacer click aquí).
En su presentación, el Dr. Ji-Hong Kim, Investigador del KDI, hizo un análisis de los principales componentes y consideraciones en las que deberían basarse las políticas públicas para el diseño de una hoja de ruta para la Competitividad e Innovación Nacional de Costa Rica. Recalcó la necesidad de pasar de un modelo de desarrollo impulsado con decisiones de políticas de incentivos a partir del gobierno a uno nuevo, donde el desarrollo económico es resultado de un proceso colaborativo que involucre al Estado en múltiples niveles, así como al sector privado, academia e instituciones de investigación, por medio de un sistema institucional de articulación estratégica. La competitividad debe convertirse en un proceso de abajo hacia arriba, en la que los ciudadanos asumen responsabilidades directas. Se debe partir de la determinación de las especificidades de valor nacional. Para ello debe plantearse y responderse algunas preguntas estratégicas tales como:
a. ¿Cuál es la posición competitiva única del país (y también de la región) dada su ubicación, su legado histórico, fortalezas y potenciales existentes?; b. ¿Qué papel desempeña el país en el mundo, la región y la economía internacional, en general?; c.-¿Tiene algún valor único, como lugar de negocios?; d. ¿Qué gama y tipos de actividades y grupos de negocios tiene más facilidad de desarrollar de forma competitiva?
Enfatizó la importancia de tomar en cuenta la creciente globalización internacional, que tiene como componente central una fuerte aceleración en la creación y difusión del conocimiento. Por lo que las inversiones en el desarrollo del conocimiento tienen mayor importancia que las inversiones en capital físico. Los productos de alta tecnología y servicios intensivos en conocimientos son cada vez mayores como porcentaje del PIB mundial. De ahí que la competitividad se basa cada vez más en la innovación, la educación y las habilidades, lo que exige aumentar la Investigación, el avance tecnológico y la innovación aplicada a productos, procesos y negocios. El Dr. Kim, en su presentación, hizo una revisión de estos temas, para el caso de Costa Rica, concluyendo su exposición con propuestas audaces de acción pronta. Para accesar su presentación, (hacer clik aquí).
El professor Jaemin Park de la Universidad de Konkuk, en Seoul, presentó una propuesta de estrategias de colaboración intersectorial, hacia el desarrollo de los sectores creativos y de capacidad de innovación, en Costa Rica. El Dr. Park afirmó que el “rápido crecimiento” y el “estancamiento reciente” son dos conceptos claves que describen la historia de la economía actual de Costa Rica. En su exposición presentó variadas estrategias y puntos de vista diferentes sobre cómo superar el estancamiento basándose en la experiencia de crecimiento de Corea, a partir de lo cual desarrolló algunas propuestas, en nombre del KSP.
La premisa de la que partió el Dr. Park fue que los estudios de innovación señalan tres factores claves en el éxito de la colaboración intersectorial: a. Es importante que los actores tengan capacidades de absorción y de innovación propias (Cohen, Levinthal, Kim); b. Son decisivos también los factores sociales y los acuerdos institucionales (Freeman, Lundvall , Itzkovitz); c. También debe existir un flujo dinámico de información y conocimiento (Kline, Rosenberg, Chesbrough).
Analizando Costa Rica, los informes del Foro Económico Mundial muestran que mientras Costa Rica tiene una alta puntuación en salud y educación primaria, otros aspectos tienen bastante baja puntuación, como el tamaño de su mercado, la innovación, el desarrollo de mercados financieros y sus infraestructuras, cuando se le compara con el promedio de las economías "impulsadas por la innovación". De ahí que, en primer lugar, una mejora de la infraestructura, en general, es urgente.
Costa Rica ocupa el primer lugar en América Latina en colaboración Universidad-Empresa (34º en el mundo). En otras palabras, los datos muestran que Costa Rica posee un gran potencial. Sin embargo, también se observan algunas debilidades y desequilibrios entre sectores: la población del sector terciario es baja; sólo el 13% de los estudiantes universitarios están en Ciencias e Ingeniería (menos aún que los países circundantes); la mayor parte del presupuesto de I+D y cooperación académica industrial está concentrada en PROPYME; la inversión total en I+D es sólo un 0,4% del PIB; la brecha de competencias entre las empresas locales y las empresas de IED son grandes.
A partir de estos análisis, se podría concluir que, en Costa Rica, la mayor debilidad para una eficiente colaboración intersectorial radica en los desequilibrios de las capacidades de innovación entre sectores, con una gran brecha entre los sectores impulsados por la IED y los sectores locales, es decir, entre multinacionales extranjeras y las PYMES nacionales. Los esfuerzos de liderazgo y coordinación nacional son menos que suficientes y, lo que es más, la falta de suficientes presupuestos para I+D y la baja innovación de las firmas locales dificulta la colaboración intersectorial.
De todo lo anterior el Profesor Park recomienda 6 grandes estrategias. Para ver más, (hacer click aquí).
La LLM. Velia Govaere, como especialista nacional, así como en su calidad de Directora Ejecutiva del (CPC), la organización facilitadora de la cooperación técnica con Corea, y como Coordinadora del OCEX, brindó algunas reflexiones con ocasión de la presentación de las conclusiones del estudio coreano para el diseño de una hoja de ruta de la competitividad de Costa Rica.
En su análisis hizo hincapié en tres elementos fundamentales: la excelente ocasión desde el punto de vista político, para emprender cambios competitivos, dada la inauguración de una nueva administración que promete centrar su atención en el aparato productivo doméstico; el panorama de la problemática nacional, en términos de crisis fiscal y disminución de la IED en el campo de la manufactura, en los últimos años, lo que fortalece la necesidad de asumir un “sentido de urgencia” y la necesidad de una articulación estratégica del apoyo a las empresas tanto grandes, como pequeñas, con orientación de largo plazo.
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