Escrito por: MBA. Hellen Ruiz Hidalgo
Comunicadora estratégica, OCEX
En su artículo sobre cultura organizacional (2001), Sarah Rutherford afirma que “ninguna organización existe en el vacío, ni tampoco fabrica por sí sola su propia cultura". Concordamos con eso. Para entender la cultura de una organización es necesario tomar en cuenta el contexto en el que nace y evoluciona. Por eso, en el décimo aniversario de la creación del Observatorio de Comercio Exterior (OCEX), necesitamos precisar el contexto de su nacimiento y evolución. OCEX fue aprobado por el Consejo de Rectoría de la UNED, el 30 de marzo del 2009. Nació como respuesta académica dinámica a una necesidad multisectorial insatisfecha, revelada, con toda su crudeza, el 7 de Octubre de 2007, en los resultados del referendo de aprobación del CAFTA-DR, conocido popularmente como “TLC”. Sus resultados inesperados revelaron la distancia que existía entre la conciencia social colectiva y la sabiduría política convencional. OCEX nace reconociendo esa brecha. OCEX, en la presentación de su primer boletín “OCEX-informa”, se refiere explícitamente a este contexto: “Costa Rica ha llegado a un punto de inflexión, donde es evidente que la política externa no es un producto en manos de pocos especialistas. La conciencia de que la determinación de las políticas públicas de comercio exterior tiene un impacto en el crecimiento y potencial desarrollo futuro del país está muy clara después del proceso de referendo del 2007. Este proceso sirvió para consolidar la conciencia del interés de todos los sectores en participar activamente en la orientación y definición de políticas públicas en esta materia, con base en una información oportuna y científica y en la importancia de una mayor capacitación del personal profesional del país en esta materia” (Descargar artículo completo).
La evolución de nuestro observatorio se explica a partir de su objetivo de acortar las distancias de la conciencia existente entre los éxitos económicos y las paradójicas falencias sociales, educativas y territoriales, donde la política comercial de Costa Rica no es un departamento estanco. OCEX buscará desentrañar los vacíos del comercio exterior, de forma activa, con socios estratégicos y con acciones y propuestas desde la Academia. Pero también acentuar los impactos no previstos ni deseados de los desarrollos desiguales que provoca y buscar posibles soluciones consensuadas de política pública. (Ver Misión de OCEX).
Efectivamente, el referendo del “TLC” fue un juicio colectivo sobre el modelo de desarrollo de Costa Rica de los, en ese momento, últimos 25 años, sostenidamente conducido por 7 administraciones de ambos colores políticos del bipartidismo de entonces. De forma sintética, Costa Rica salió de la peor crisis económica de su historia abandonando el viejo modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones, asumiendo unilateralmente una apertura comercial y adoptando un eje de desarrollo centrado en la construcción de una amplia plataforma de mercados preferenciales, a través de tratados de libre comercio, que favorecieran la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) y consolidaran el brazo exportador del país.
El evidente éxito de esa política de inserción al comercio internacional, que mejoró las cuentas nacionales y aseguró un sostenido crecimiento económico al país, daba por sentada su aceptación social generalizada. No era así. Ninguna sorpresa fue más impactante que descubrir que la mitad del país renegaba de ese camino, al oponerse un 48% de votantes a un tratado comercial con su principal socio comercial, los Estados Unidos de América.
¿Qué había ocurrido? ¿Qué había sido pasado por alto por la clase política, el sector privado, la academia? ¿Cómo era posible que surgiera, como rayo en cielo sereno, una corriente tan extendida de repudio visceral al orden económico responsable del evidente crecimiento del país? Si antes del referendo parecían indudables las razones del voto afirmativo al TLC, se desconocían, en cambio, en profundidad las bases sociales y económicas reales que respaldaban al “NO”.
En el debate previo al referendo del TLC salieron a lucir brechas políticas, sociales, educativas y territoriales invisibilizadas, hasta entonces, por la clase política, que iban más allá de las líneas partidarias. El futuro revelaría que esas jornadas del referendo en Costa Rica, representaron, en 2006, una antesala nacional de un fenómeno internacional que cobraría auge solamente 10 años más tarde. A partir de 2016, el Brexit inglés, la victoria de Donald Trump y el surgimiento del populismo en Europa mostraron la calidad predictiva que tuvieron las divisiones nacionales en Costa Rica, en 2007. Fue su antesala antecesora.
Los márgenes residuales de victoria del “Sí” (51%) en el referendo de Costa Rica (que perfectamente pudo haber sido la victoria del “NO”, con consecuencias inimaginables) fueron, precursoramente en Costa Rica, una crítica social, desde esos años, de los lados oscuros de la globalización.
Lo que resultó en Costa Rica en la muerte del bipartidismo y en una división nacional de nueva cuña, es ahora un fenómeno internacional típico, que el premio Nobel Joseph Stiglitz había llamado, apenas 4 años antes del referendo de Costa Rica, como “El malestar de la globalización”. Velia Govaere, fundadora de OCEX, acompañó activamente la campaña del referendo, como una voz incómoda y crítica que, mientras se pronunciaba sin tapujos por el “Sí”, también señalaba las bases sociológicas en las que descansaba el repudio al TLC. Así, ya el 5 de Julio de 2007, advertía: “… no todo ha estado bien en las políticas públicas de nuestra apertura comercial. Lo he escrito muchas veces. Colosales diferencias de ingreso, empobrecimiento y exclusión también están como deuda social histórica que tenemos que saldar” (VG. La Nación. 5/7/2007). (Descargar artículo completo).
En ese contexto de contradicciones políticas e ideológicas, la UNED fue la Alma Mater que mejor entendió la trascendencia de un pluralismo académico, tolerante y abierto, en medio de las estrategias de crispación extrema y pleonasmos ideológicos ultimatistas que plagaron ambas campañas. Bajo el liderazgo del señor rector de esos momentos, don Rodrigo Arias Camacho se formó un foro de asesoría a la Asamblea Legislativa y se mantuvo una posición de instancia académica con visión holística, por encima de las ideologías.
Pasado el referendo, la editorial de la UNED publicó un libro explicativo del “TLC”, bajo el título: “Ensayos Temáticos sobre el TLC República Dominicana Centroamérica-Estados Unidos” editado por quien después fundó y ejerce hasta ahora como coordinadora de OCEX. Esos ensayos fueron escritos por varios académicos de renombre y protagonistas del proceso de aprobación del TLC y publicados bajo el sello AGORA del SEP de la UNED. Fue así como la universidad, bajo el liderazgo de su rector, se convirtió en un protagonista a la vanguardia de calidad académica, con valor agregado en ese trascendental debate nacional. (Más sobre el libro).
Los resultados del referendo corroboraron la necesidad de construir una instancia académica de carácter permanente que se abocara a la tarea de contribuir, con una visión holística al comercio exterior de Costa Rica y del mundo, en su interrelación con el conjunto de la sociedad civil, los gremios de la iniciativa privada, las instituciones del Estado y los impactos tanto de acciones como de omisiones de las políticas públicas nacionales.
En consecuencia, el Consejo de Rectoría de la UNED decidió crear un Observatorio de comercio exterior. Su concepto de “observación” tiene una perspectiva de efecto rebote, en el sentido del impacto modificador que tiene la observación. Es decir, como motor de cambio. Se trataba, precisamente, de “ver” la sociedad desde la perspectiva del comercio exterior y “ver” el comercio exterior desde la perspectiva holística de sus impactos en la sociedad, que determina, en última instancia, su sostenibilidad. OCEX nacía como una observación activa, interactuante e investigativa de la educación superior pública.
Esos son los antecedentes explicativos de la fundación de OCEX. En este décimo aniversario queremos rescatar para nuestros lectores documentos importantes que marcan el mapa de ruta de nuestra instancia académica investigativa y participativa. Se trata del artículo de Velia Govaere, publicado en el periódico La Nación, el 22 de febrero de 2007, titulado El "no"desnudo. (Descargar artículo completo).