Por Velia Govaere
Directora OCEX-UNED
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La
firma del Sistema de Inocuidad de Alimentos del 22 de abril pasado refleja un avance significativo del cambio de acento en la política pública nacional, como contraparte para velar por la  política defensiva contraparte de nuestra apertura comercial. El propósito del Sistema es garantizar la inocuidad de todo producto importado que se consuma en el país y por otro lado, facilitar a nuestros productores un Sistema que les apoye en mejorar la calidad de su producción, a ser distribuida tanto a nivel interno como sujeta a exportación. Un producto “inocuo” es un producto sano y apto para consumo humano.

La ausencia de un sistema articulado ha tenido graves consecuencias en la salud humana de nuestra población. El Estado de la Nación nos dijo, desde 2006, que en Costa Rica se intoxicaban anualmente 50.000 personas por ingesta de alimentos contaminados, que estos alimentos no habían sido sujetos de un control institucionalmente adecuado y que eso ocurría por vacíos legales, desarticulación de controles institucionales y duplicidad de funciones. 

No sólo  nuestros consumidores han sufrido las consecuencias de nuestras deficiencias de control de la inocuidad alimentaria.  Esto afecta también las exportaciones de nuestro país. Los productores de melón han tenido que retirar más de 6000 cajas por sospecha de contaminación con Salmonella. Los productores de camarón y tilapia han visto se cerrarse los mercados externos frente a sus productos. En marzo del 2007, el Servicio Nacional de Salud Animal decidió un cierre total de la exportación de productos de acuicultura, que afectó a más de tres mil personas del sector, con perdidas de hasta $3 millones de dólares.

El Sistema Nacional de Inocuidad de Alimentos, firmado el 22 de abril pasado, es un primer paso en la dirección correcta hacia un sistema que articula a los principales ministerios involucrados en esta temática: Agricultura, Economía, Salud y Comercio Exterior. Frente a cada vez mayor tránsito de mercancías, producto de la apertura comercial debe velarse por la seguridad de los productos de consumo. Por ello la implementación del Sistema de Inocuidad de Alimentos (SNIA) busca garantizar productos aptos, seguros, libres de contaminantes, tanto para la protección de nuestros consumidores como para asegurar que nuestras exportaciones no incurran en problemas sanitarios cuando son exportadas a terceros mercados.
Señala el Ministerio de Economía (MEIC) como objetivos de la implementación de políticas de prevención y una adecuada vigilancia del mercado:

  • “Reducir o minimizar costos en el área de salud, derivados de la atención de pacientes afectados por productos en mal estado.
  • Evitar o reducir pérdidas económicas por cierre de mercados o devoluciones de productos.  Un ejemplo de esto se suscitó en el  2007, con el cierre de exportaciones de camarón y tilapia a Europa por la “no equivalencia” del control de sustancias y residuos en productos de acuicultura, lo que afectó a 3.300 personas del sector e implicó alrededor de $3.000.000 en pérdidas.
  • Evitar muertes en la población, ya que según datos de la Organización Mundial de la Salud  2.2 millones de personas mueren anualmente en el mundo, por enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs), de las cuales 1.9 millones son niños (OMS, 2009).”[1]

Se considera la firma de este convenio como un paso firme hacia el fortalecimiento del SNIA gracias a la acción coordinada de cada una de las autoridades competentes en esta materia.  Los principios de la política Nacional de Inocuidad de Alimentos contenidos en el Decreto del SNIA son:

Principios de la Política Nacional de la Inocuidad de los Alimentos

  1. Respetar y promocionar el derecho a la protección de la salud, a una alimentación inocua y saludable.
  2. Garantizar la transparencia, la participación y objetividad en las decisiones sobre inocuidad de los alimentos. 
  3. Estricto cumplimiento de la regulación nacional y obligaciones internacionales respecto a los alimentos.
  4. Marco regulatorio eficiente que no establezca duplicidades, requisitos innecesarios y delimite el rol de cada institución competente en inocuidad de los alimentos.
  5. Coordinación interinstitucional en las acciones de investigación, información y fiscalización del mercado.
  6. Propiciar y fortalecer los mecanismos de autocontrol para la inocuidad de los alimentos.

 Fuente: Ministerio de Economía, Industria y Comercio



[1] Comunicado de prensa, MEIC; 22 de abril del 2010.