El 31 de mayo, en la Sala de Videoconferencias de la UNED, tuvo lugar el evento “Destino China”, organizado por el Observatorio de Comercio Exterior (OCEX), de la vicerrectoría de Investigación de la UNED, y propiciado con el apoyo de PROCOMER (Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica). El evento fue transmitido en vivo por YouTube y está accesible en línea en dirección: https://www.youtube.com/live/pXS9pNhXcKs?feature=share

La actividad tenía como propósito contribuir a la creación de capacidades comerciales con la República Popular China y tuvo lugar como forma de acompañamiento a la celebración de 16 años del establecimiento de relaciones diplomáticas de Costa Rica con China, específicamente, el 6 de junio de 2007. El 1 de agosto de 2011 entra en vigencia el TLC para ambas naciones.

Después de una breve introducción, realizada por Hellen Ruiz, comunicadora estratégica de OCEX, quien posicionó los propósitos del acto, inició las reflexiones de fondo Velia Govaere Vicarioli, investigadora de comercio exterior en OCEX y también Directora de Internacionalización de la UNED. Como orador principal del evento, la siguió en el uso de la palabra, José Pablo Rodriguez, especialista en comercio exterior y encargado de negocios de Costa Rica para Asia y China, de parte de PROCOMER.

Hellen Ruiz brindó palabras de bienvenida y situó la conferencia en el marco de las celebraciones, este año, de 16 años de relaciones diplomáticas entre China y Costa Rica. Ruiz enfatizó la orientación de las reflexiones dentro del contexto del Acuerdo Comercial que siguió a las relaciones diplomáticas y que abrió para Costa Rica una ventana de oportunidades comerciales y de atracción de inversiones.

La primera reflexión obligada y que fue una constante en todas las intervenciones fue la constatación empírica de que Costa Rica está lejos, todavía, de aprovechar el acceso ventajoso que tienen sus productos nacionales a ese mercado. Los panelistas explicaron los obstáculos existentes al progreso comercial, como factores de toda índole, a partir no sólo de la diferencia de idioma, sino en ese mismo campo, de la diversa familia lingüística que hace aún más difícil el debido dominio de importantes matices decisivos a la hora de concertar un negocio. A ese obstáculo básico se añade lejanía, carencia de transporte marítimo directo y todo tipo de dificultades logísticas adicionales.

f velia destinoDoña Velia Govaere se apartó sutilmente de los problemas prácticos que dificultan el comercio e hizo hincapié en la importancia que tiene una aproximación epistemológica diversa hacia el mercado chino, en comparación con la que se acostumbra tener con otros mercados. En sus reflexiones iniciales, enfatizó doña Velia las diferentes características culturales que determinan la forma de hacer negocios en China, donde predominan con peso determinante las relaciones personales, la confianza, la debida consideración de los procesos donde diferencias de jerarquía acompañan cada progreso realizado en la concertación de negocios y que actúan como filtros que le permiten a la contraparte china apreciar el carácter de sus posibles socios.

La intervención de doña Velia se centró en una visión crítica de las tareas de adecuación cultural que todavía están pendientes para nuestra clase política y para nuestras misiones comerciales. En ese sentido, la actividad promovida por OCEX, con apoyo de PROCOMER, respondía a esa necesidad de comprensión de una cultura milenaria que permea todos los aspectos del mercado chino, donde los valores socioculturales acompañan siempre las relaciones profesionales y de negocios, así como también las estrategias de comunicación y negociación que se deben tener en cuenta para ser exitosos en la relación comercial con China.

Para puntualizar esa comprensión del mercado chino, José Pablo Rodriguez, de PROCOMER, se dio a la tarea de una amplia explicación histórica de la República Popular China desde su fundación en 1949, hasta las políticas de apertura comercial de Deng Xiaoping, que transformaron China. De la misma manera, don José Pablo se refirió a los propios procesos que tuvieron lugar en occidente para terminar reconociendo la necesidad de aceptar el principio de una sola China, entregar a la República Popular su debido lugar en las Naciones Unidas y favorecer su ingreso a la OMC (Organización Mundial de Comercio), que transformó profundamente la realidad sociopolítica, económica y comercial tanto de China como del mundo.

En la parte final de su exposición, don José Pablo, se refirió a los temas prácticos de facilitación de comercio con China, a partir de las realidades de Costa Rica. Ahí, en esa dimensión propiamente nacional, escudriñó el bajo atractivo que puede ofrecer el mercado costarricense a las empresas chinas. De acuerdo a su análisis, las pequeñas dimensiones de la demanda del mercado de Costa Rica no ofrecen alicientes para que empresas inviertan en la producción local. Pero, más determinante de todo, los costos enormes de la producción nacional costarricense hacen que resulte más rentable para una compañía china pagar el costo del transporte de un producto a Costa Rica que de producirlo localmente. Obviamente, se refirió a los costos de mano de obra, a los incrementos inevitables de costos sociales asociados a la producción, a los disminuidos rendimientos debido a factores vinculados con la inseguridad, la delincuencia y el poco desarrollo de infraestructura. Pero, sobre todo, se refirió al escandaloso costo de la electricidad de Costa Rica, donde el kw/hora es 15 veces más barato en China. Si a eso se añaden las otras dimensiones físicas de logística y transporte y, para más, culturales y lingüísticos, resulta casi natural entender los bajos rendimientos que han tenido, para Costa Rica, sus esfuerzos de exportación.

Aun así, China sigue siendo nuestro segundo socio comercial, pero sobre todo por las ventajas que tiene para Costa Rica importar desde China. Esos productos chinos más baratos, de hecho, se encadenan con los productos nacionales y mejoran nuestra competitividad. Y eso sin hablar de los enormes beneficios que significan para los consumidores costarricenses tener acceso a productos chinos de bajo costo y alta calidad, inclusive de alta gama tecnológica. De esta manera, explicó don José Pablo, ha sido beneficioso el TLC con China, en el que casi todas las gamas de productos están ahora en situación de comercio abierto.

f jose pablo procomerEn su presentación don José Pablo se refirió muy brevemente a la importancia que tendría una reformulación de prioridades políticas para estimular una mejora de los beneficios de la relación preferente con China, a partir de acuerdos ad-hoc considerando las ventajas comparativas y competitivas, diferentes a las comerciales, que Costa Rica podría ofrecer, dada su situación geográfica. En ese sentido, recordó nuestra adhesión a la iniciativa de la Franja y la Ruta que, combinada a nuestras grandes carencias de infraestructura, especialmente terrestres y portuarias, ofrecería una asociación que podría involucrar a toda Centroamérica.

Con esas premisas, los desafíos de Estado, de empresa privada y de la academia fueron formulados como una ventana todavía abierta de oportunidades que no estamos aprovechando totalmente, pero que aún están en el panorama.

Con gran honestidad, ambos panelistas, no dejaron de mencionar el panorama internacional cambiante que vivimos en nuestros días, así como el retorno a formas de proteccionismo y de un ambiente de confrontación con China, que, recalcaron ambos expositores, Costa Rica haría bien en sustraerse y concentrarse en sus propios intereses nacionales.

Desde esta Casa de Enseñanza consideramos importante profundizar en esta temática para dirigirnos a la Academia y al sector productivo nacional e internacional, para abordar las inquietudes de los sectores interesados en conocer más sobre el estado de situación de nuestras relaciones con este gigante asiático.

Con ocasión de la celebración de 16 años de relaciones diplomáticas entre Costa Rica y la República Popular China, doña Velia Govaere escribió una reflexión en su columna semanal en el periódico “La Nación”. Bajo el título de “Aniversario de amistad”, se refirió a la decisión de Costa Rica de establecer relaciones diplomáticas con China. Atribuyó doña Velia esa decisión al reconocimiento por parte de la administración costarricense de aquel momento, del creciente protagonismo internacional de China. El presidente Oscar Arias así lo declaró, señalando el peso comercial que representaba China, siendo ya, en 2006, el segundo mercado de nuestras exportaciones.

Parte sustancial de sus reflexiones fueron sus preocupaciones sobre el entorno geopolítico internacional. En ese sentido expresó: “Las relaciones con China están bajo fuerte presión de retornos a confrontaciones que creíamos superadas. Ese entorno de nubes grises demanda echar mano a lo mejor de nuestra cultura de paz. Esta patria de maestros, no soldados, verá desafiada su vocación de concordia y deberá contrarrestar presiones que nos empujarán, como otrora, a alinearnos a intereses que no necesariamente son nuestros.”

Como material adicional de lectura, OCEX se complace en compartir el link de esas reflexiones (https://www.nacion.com/opinion/columnistas/aniversario-de-amistad/3QZA5V3AG5HIXA2P45IPCA2CEI/story/), publicadas en el espacio semanal de opinión de la Columna Perspectivas, en el periódico La Nación por Velia Govaere, coordinadora de OCEX.

Para accesar a la reseña periodística en ACONTECER, ingrese al siguiente enlace:
https://acontecer.uned.ac.cr/desde-el-ocex-analizaron-el-tema-destino-china-comprender-la-cultura-para-el-exito-en-los-negocios/