En 1977, año de creación de la UNED y una vez nombrada la persona a cargo de la rectoría, se iinician labores con dos vicerrectorías, una Vicerrectoría Académica y otra dedicada a la Tecnología Educativa. En mayo de ese mismo año, entra en funciones la Vicerrectoría de Planificación, entidad que nace con dos dependencias a su cargo, a saber:

El Centro de Estadística, el cual contaba con una oficina de Planeamiento y Programación cuya función era la recopilación de datos estadísticos atinentes a la universidad, y el Centro de Documentación e Información cuya función era servir de banco de datos.

Para el 25 de agosto de 1978, se aprueba el primer Plan de desarrollo de la UNED, en donde se elabora y se definen las funciones de cada una de las vicerrectorías y de las dependencias a su cargo. Producto de este plan, varias oficinas pasan a formar parte de la Vicerrectoría de Planificación, entre ellas la Oficina de Investigación Institucional, génesis del actual Centro de Investigación y Evaluación Institucional (CIEI).

Más de 10 años después, el 15 de febrero de 1989, en sesión del Consejo Universitario #792, se crea la Dirección de Investigación, a la que se ve suscrita el Centro de Investigación para el Desarrollo de la Educación (CIDED), el cual tenía entre sus muchas funciones objetivos que anteriormente le correspondían a la desaparecida Oficina de Investigación Institucional.

Sin embargo, esta estructura organizativa duró menos de dos lustros, ya que para el año de 1997, por medio del acta No. 1260 del 19 de marzo de 1997, se reorganiza la Vicerrectoría de Planificación y se divide en dos grandes instancias:

Centro de Planificación y Programación Institucional - (CPPI)–
Centro de Investigación y Evaluación Institucional -(CIEI)- mismo que se subdivide a su vez en cuatro grandes áreas:

1. Área Estadística
2. Área de Soporte Informático
3. Área de Análisis Contextual
4. Área de Evaluación

El CIEI, viene a suplir las necesidades tanto de investigación institucional como de evaluación institucional, en pos de orientar a las autoridades académicas en éstas áreas. De igual manera, se convierte en el ente encargado de determinar el potencial de apertura de nuevos programas, de evaluar su impacto y elaborar parámetros, indicadores y criterios cualitativos y cuantitativos para la evaluación de la educación a distancia.

Finalmente, este centro sufre una reestructuración de sus funciones como consecuencia del acuerdo tomado por el Consejo Universitario 1560, del 15 de marzo de 2002; en donde se suprime la función de autoevaluación académica del Centro y se le contextualizan una serie de funciones y objetivos